domingo, 1 de marzo de 2015

Fragmentos de ... Baudelaire Las flores del mal (part 3)

Cuadros parisienses

116. Danza macabra

Orgullosa de su noble estatura, como todo ser vivo,
con su gran ramillete , su pañuelo y sus guantes,
tiene la dejadez y la desenvoltura
de una esbelta coqueta de aspecto extravagante.

¿Viose nunca en el baile un talle más delgado?
Su falda exagerada, con su regia amplitud,
desciende en abundancia sobe sus secos pies calzados
por pomposos chapines, bellos como una flor.

El encaje que rodea y enmarca las clavículas,
como un lascivo arroyo que se pega a la roca,
defiende pudorosa de ridículas burlas
los fúnebres encantos que trata de ocultar.

Sus profundos ojos están hechos de vacío y de tinieblas,
y su cráneo, tocado con artísticas flores,
oscila con blandura sobre frágiles vértebras.
¡Oh, encanto de una nada con locos perifollos!

Dirán algunos que eres una caricatura,
que, amantes ebrios de carne, no llegan a entender
la anónima elegancia de la armadura humana.
¡Tú colmas, esqueleto, mis gustos más secretos!

¿Vienes a turbar, con tu imponente mueca,
la fiesta de la Vida?, ¿o algún viejo deseo
espoleando aún tu osamenta viviente,
te impulsa, crédula, al aquelarre del Placer?

Al son de los violines, al brillo de las velas,
¿esperas ahuyentar tu burlona pesadilla,
y vienes a pedir a un torrente de orgías
que refresque el infierno que arde en tu corazón?

¡Inagotable pozo de necedad y de faltas!,
¡Sempiterno alambique del antiguo dolor!,
a través de la reja curva de tus costillas
veo vagar aún al áspid insaciable.
Para decir verdad, temo que tu coquetería,
no obtenga un premio digno de tamaños esfuerzos;
¿qué corazón mortal puede entender la broma?,
¡solo a los fuertes los embriagan los encantos del horror!

El abismo de tus ojos, lleno de ideas horribles,
produce vértigo, y los cautos danzantes
no mirarán sin una náusea amarga
la sonrisa inmutable de tus treinta y dos dientes.

Pero, ¿quién no ha abrazado jamás a un esqueleto,
y quién no se ha nutrido de cosas sepulcrales?
¿Qué importa el perfume, la ropa o el tocado?
Quien se asquea revela que se encuentra hermoso.

Bayadera sin nariz, ramera irresistible,
di a esos bailarines que se sienten molestos:
"Muñecos orgullosos, a pesar del carmín y los polvos,
¡todos oléis a muerto! ¡Oh, esqueletos perfumados,

Antínoos ajados, dandis de rostro imberbe,
cadavéres maquillados, seductores canosos,
el vaivén universal de la danza macabra
os arrastra a lugares que no son conocidos!

Desde los fríos malecones del Sena a las ardientes orillas del Ganges,
el rebaño mortal brinca y ríe, sin ver
por un agujero del techo la trompeta del Ángel
siniestramente abierta como un negro trabuco.
En todo clima, bajo todo sol, la Muerte admira
tus contorsiones, risible Humanidad,
y, como tú, a menudo, perfumada con mirra,
¡mezcla su ironía con tu insensatez!".




Aquí termina mi mini-recopilación de poemas de Baudelaire, si bien no pude escoger fragmentos como tal, escogí los poemas completos por la similutud que siento con ellos, eran 15 poemas los que había elegido en un principio, pero al final solo fueron estos los que sentí que realmente debería de plasmarlos en este mi blog.





Y recuerden: si les gusta mi blog leanlo, sino, también.
"DigiL"