UNA ENTRADA ESPECIAL PERO DE POCO INTERÉS PÚBLICO

Hola todas las personitas que no tienen nada que hacer.

Ésta por así decirlo, es una entrada especial, muchos de ustedes tal vez la lean y dirán que tiene de especial, yo les diré -lo especial es que estoy hablando de mi- cosa que no haga nunca por Internet ni personalmente es algo que siempre omito por temor a que me conoscan, pero hoy haré la excepción, porque tengo que hablarles de un tema que a mi me parece muy importante.

Les contare algo que por así yo puedo decir que es mi vida, pero no veré el lado de los sucesos físicos, no, tomaré en cuenta desde que era una pequeña mocosa de kinder hasta el día de hoy.

Tal vez piensen que tiene de interesante saber lo que pensaba en el kinder, lo interesante es que desde esa edad he sido una pequeña sicópata, cuando entre al kinder un año después empecé a tener sueños extraños, muchos de esos sueños eran guerras, muchas y muy horrendas guerras, podía ver a miles de personas morir cada noche pero yo no sentía nada, fuera del sueño yo podría parecer normal, la clásica mocosa de kinder que juega stop y el avión, podría haber sido así de agradable mi recuerdo si no fuera que a esa edad me volví orgullosa, codiciosa, deseaba que todos me quisieran, era privilegiada por saber cosas que los demás no sabían, por ser mejor en cosas que los demás no podían hacer.

El kinder acabó, y yo pensé que podría hacer lo mismo en la primaria, tener a todos detrás de mi, admirándome, adulandome, y complaciendo todos mis intereses. Fue algo un tanto diferente y no fue algo que yo había planeado, pero que me gusto, conocí a un chico de nombre Alejandro Moisés, era un chico diferente podría decir que se parecía a mi, tal vez por eso surgió una extraña rivalidad, el era el aplicado y yo la inteligente.
Llos primeros años de mi estancia en un nuevo lugar fueron casi iguales a los del kinder, con dos excepciones, una fue la presencia de un chico presumido, y dos la ausencia de esos sueños, pero algo los sustituyo y fue una sádica imaginación en segundo año, escribí un cuento llamado "Caperucita negra", un cuento que la maestro dijo que era muy fuerte para haber venido de alguien de 8 años (yo lo sigo leyendo pero no le veo lo fuerte); todo siguió igual hasta que llegue a sexto, fue cuando mi ego creció mas, fue cuando llegó el tiempo de la olimpiada del conocimiento, mi maestra me pidió que estudiara mucho para ese examen, pero le dijo que no lo haría por mas que me lo suplicara, yo no estudio de un día para otro para que se me olvide con el tiempo, yo iría aprendiendo de la vida para aplicar lo aprendido, así fue, así es y así lo sera yo no me prepararé un día anterior para hacer un examen o una prueba, si paso algo es porque eso yo ya lo sabia, entonces así fue faltaba un mes para el dichoso examen mi pequeña competencia (Alejandro), se la paso estudiando y yo viendo televisión y comiendo papitas. El día llego hice el examen no esperando nada de la vida, llegaron los resultados y yo sin previo aviso sufrí un shock, mi ego se elevo sorprendentemente al ver que yo saque el octavo lugar a nivel DF superando por una posición a todos los de mi escuela, superando a todos aquellos que creyeron que estudiando duro podrían ganarme, ese ego creció bastante.

Entrando a la secundaria con un ego creciente lo único en lo que pensaba es que podía crecer más, hasta que conocí a dos personas una que empezó a hacer que mi ego bajara y otra quien lo alimentaba y pulía, durante mis años en secundaria fui rebajada, humillada, agredida, despreciada, cualquiera diría que eso le quitaría el orgullo a cualquiera, pero yo no soy cualquiera lo único que paso en mi fue que ese orgullo creciera junto con odio, ese conjunto hice que aprendiera mas cosas y sacara mejores calificaciones también hizo que yo entrara al mismo estado que Sherlock y House, pero eso se acabó cuando entre a la prepa.

La prepa, hermoso lugar, lugar donde planeaba crecer, fue el lugar de mi salvación, fue el  lugar donde mi ego, mi orgullo, mi inteligencia y mi forma de ser no importaba para las personas que cambiaron mi forma de ver el mundo, hicieron que ese orgullo mio dejara de crecer y se calmara, que mi ego no solo era ego sino era una forma de alejarme de los demás, que mi inteligencia, mi astucia, y mi lógica tuviera un control de sobre quien debe de ser ejercida, ellos me enseñaron que se puede tener dos cosas que yo creí que no se podían tener, yo creí que si eras inteligente, astuto y lógico no podías ser feliz y no podrías tener amigos confiables, yo creí que la felicidad solo era capaz de existir en gente ignorante que no tiene ni idea de lo que pasa a su alrededor, pero me equivoque, ellos son felices y saben cosas que otras personas no saben, son muy inteligentes sin querer serlo, siento que ellos quieren que sea feliz, pero después de lo que he vivido, de lo que he pasado tengo miedo de ser feliz, que todo lo he hecho quede olvidado, que ya no pueda sentirme como antes.

Que esa felicidad cambie mi forma de ser y si eso pasa yo ya no seria yo, sino alguien que acaba de nacer, hay veces que quiero olvidar lo que he vivido y lo que he hecho pero después recuerdo todo lo que he alcanzado siendo como soy.

Quiero ser feliz, pero quiero seguir siendo arrogante, cínica, amargada, egocéntrica, excentrica, narcisista, desquiciada, infantil y capaz de todo con tal de llegar a mi objetivo.

Pero la mente humana es todo un misterio.

"DigiL"